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Fotografía

Cómo fotografiar la Luna

La fotografía de la Luna es más difícil de lo que parece. Utiliza estos consejos para conseguir que la iluminación, los ajustes de la cámara y la composición sean los adecuados para fotografiar la Luna.

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Cómo fotografiar la Luna
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La Luna puede ser un objeto difícil de fotografiar. Es mucho más brillante de lo que se piensa, lo que hace que sea un reto encontrar la exposición adecuada, y también es mucho más pequeña de lo que parece, lo que significa que es fácil quedarse con fotos de un decepcionante punto de luz en lugar del impresionante disco que se esperaba.

Un error común es que la fotografía lunar es cara. Si bien es cierto que se pueden gastar miles de dólares en objetivos de gran distancia focal, también es posible obtener unos resultados fantásticos con el equipo que ya se posee.

Los siguientes consejos le enseñarán a fotografiar la Luna como un profesional, ayudándole a obtener grandes resultados de su astrofotografía independientemente de su presupuesto o experiencia.

Conoce las fases de la Luna

Conoce las fases de la Luna
Conoce las fases de la Luna

A medida que la Luna orbita alrededor de la Tierra, la luz del sol la golpea desde diferentes ángulos, lo que provoca una variedad de apariencias o “fases”.

Cada fase da a la Luna un aspecto diferente. La luna llena es la más brillante, pero tiene un aspecto bastante “plano” porque la luz le da de frente. Las gibosas y los cuartos de luna suelen ser los más interesantes, ya que la luz lateral produce sombras que ponen de manifiesto los cráteres y las montañas de la superficie lunar. Las lunas crecientes son las más oscuras, pero pueden usarse para resaltar un cielo nocturno que de otro modo sería poco inspirador.

Fotografía en el momento adecuado del día

Fotografía en el momento adecuado del día
Fotografía en el momento adecuado del día

El mejor momento para fotografiar la Luna es el crepúsculo (justo antes del amanecer o después del atardecer), con la Luna cerca del horizonte. En este momento del día hay luz residual en el cielo, lo que ayuda a resaltar los detalles del entorno y a añadir colores interesantes al cielo y las nubes. El resultado es una foto más atmosférica.

El nivel de luz cambia rápidamente, así que llegue temprano para tener tiempo suficiente para prepararse. Las diferentes fases de la Luna se ven mejor con diferentes brillos del cielo, así que sigue fotografiando durante el crepúsculo para tener la mejor oportunidad de conseguir una foto increíble.

Intenta fotografiar por la noche para conseguir una Luna realmente nítida y clara contra un cielo completamente negro. Esto es especialmente eficaz cuando se utiliza un objetivo largo para recortarlo bien. La luna también puede verse durante el día, aunque no es tan prominente, por lo que es mejor utilizarla para complementar algún otro interés en primer plano en lugar de ser el sujeto principal.

Es una buena idea planificar con antelación, utilizando una calculadora de salida y puesta de la luna para encontrar un día en el que tengas la fase lunar adecuada en el momento adecuado del día.

Llenar el marco

Si puedes permitirte un teleobjetivo largo, puedes obtener unas imágenes fantásticas y detalladas de la Luna recortándola lo más posible. Tendrás que utilizar el objetivo más largo que tengas disponible: 300 mm se considera el mínimo, y es preferible 800 mm o más.

La mayoría de las cámaras réflex digitales tienen un sensor recortado en lugar de uno de fotograma completo. Esto significa que tus objetivos tendrán una mayor distancia focal efectiva, lo que te permitirá utilizar un objetivo más corto. Lee mi artículo sobre el factor de recorte para saber más.

Para mantener los costes bajos, puedes ampliar la distancia focal de un objetivo existente utilizando uno o más teleconvertidores. Por ejemplo, puedes acoplar dos teleconvertidores 2x a un objetivo de 200 mm para darle una distancia focal efectiva de 800 mm. Esto reducirá ligeramente la calidad de la imagen, pero es preferible a ampliar una foto tomada con el objetivo estándar.

Incluye el interés del primer plano

Si no tienes presupuesto para comprar un objetivo de larga distancia focal, no está todo perdido. Puedes conseguir unas fotos magníficas de la Luna con casi cualquier objetivo, incluso con un gran angular; sólo tienes que ajustar la composición en consecuencia.

En lugar de colocar la Luna como sujeto principal de la foto, incluye algunos otros objetos en primer plano, situando la Luna en el fondo para añadir interés a la escena. Fotografiar la Luna a través de briznas de hierba o elevándose por encima de montañas silueteadas añade atmósfera y contexto a la toma, por lo que una distancia focal más corta no tiene por qué ser un hándicap.

El inconveniente de esta técnica es que a menudo es imposible tener tanto la luna como el paisaje bien expuestos. En caso de duda, subexponga: es mejor tener un primer plano más oscuro que una Luna sobreexpuesta. Como alternativa, puedes hacer dos tomas -una expuesta para la Luna y otra para el entorno- y combinarlas después en Photoshop.

Reduce las vibraciones para obtener mayor nitidez

Las vibraciones de la cámara pueden ser un verdadero problema en la fotografía de la Luna, sobre todo cuando se utilizan objetivos muy largos. El más mínimo movimiento puede provocar una notable borrosidad, arruinando la toma. Es importante minimizar las vibraciones de la siguiente manera:

Utiliza un trípode: es esencial contar con un trípode robusto y estable. Por sí solo, reducirá la mayor parte de las sacudidas de la cámara y te protegerá de las fuentes externas de vibración, como el viento.

Dispara el obturador a distancia – Utiliza un cable o un disparador a distancia para eliminar las vibraciones que se producen al pulsar el botón del obturador. Si no tienes uno de ellos, activa el autodisparador de tu cámara para conseguir el mismo efecto.

Utiliza el bloqueo del espejo – Incluso el movimiento del espejo interno de tu cámara puede desenfocar la foto. El modo de bloqueo del espejo (MLU) funciona apartando el espejo antes de hacer la foto. Si tu cámara dispone de este ajuste, actívalo para obtener una mayor nitidez.

Encuentra la configuración correcta de la cámara

La elección de los ajustes correctos para fotografiar la luna es fundamental, y puede ser una de las cosas más difíciles de conseguir. Debido a la variedad de condiciones de disparo, no hay una configuración de cámara única que funcione en todas las situaciones, pero hay un proceso que puede seguir cada vez.

Elige los ajustes manualmente: la exposición automática de tu cámara no podrá con una Luna brillante contra un cielo oscuro, así que cambia al modo totalmente manual. Empieza con una apertura de f/11, la velocidad ISO más baja de tu cámara (digamos ISO 100) y una velocidad de obturación de 1/250 de segundo. Utiliza el autofoco de tu cámara para enfocar la luna, y luego cambia al modo de enfoque manual para bloquear la distancia de enfoque.

Prueba y mejora – Haz una foto de prueba y revísala en la pantalla LCD de tu cámara, acercando el zoom para comprobar el detalle y la exposición. Ajusta la configuración en consecuencia y repite el proceso. Cuando utilices objetivos muy largos, intenta mantener la velocidad de obturación por debajo de 1/2 segundo para reducir el desenfoque. Con ángulos más amplios, puedes utilizar exposiciones más largas.

Utiliza el horquillado de la exposición – Como respaldo adicional, es una buena idea horquillar las exposiciones. Esto significa que incluso si los ajustes de tu cámara no son los correctos, tendrás al menos una foto razonable que podrás rescatar en tu software de edición.

“Hacer trampas con Photoshop

Hacer trampas con Photoshop
“Hacer trampas con Photoshop

Puedes utilizar el software de edición digital para retocar tus fotos hasta que tengan el aspecto que deseas. Por ejemplo, puedes combinar varias imágenes para que la Luna y el entorno estén perfectamente expuestos, o incluso cambiar la posición o el tamaño de la Luna para conseguir la composición perfecta.

Este es un tema que divide a los fotógrafos, ya que los puristas insisten en que las fotos deben tener una manipulación digital mínima o nula. Sin embargo, se sabe que incluso los profesionales “falsean” sus fotos de esta manera, y no se puede negar que puede dar lugar a algunas imágenes impresionantes. Dejo a tu criterio de qué lado estás.

La fotografía de la luna es un reto, pero muy gratificante cuando finalmente se consigue la foto perfecta. Es un proceso que puede aprenderse y mejorarse, y una vez que le hayas cogido el tranquillo podrás utilizarlo de muchas maneras creativas, sacando algunas fotos impresionantes en el proceso.

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Fotografía

La hora dorada de la fotografía

Los fotógrafos profesionales consideran que la “hora dorada” es el momento del día con la mejor iluminación. Descubre qué es y cómo aprovecharla.

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Los fotógrafos profesionales consideran que la "hora dorada" es el momento del día con la mejor iluminación. Descubre qué es y cómo aprovecharla.
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Si hay una cosa que puede hacer o romper una fotografía más que cualquier otra, es la iluminación. Puede que tengas el paisaje más increíble o un modelo de retrato impresionante, pero sin la calidad de luz adecuada puedes quedarte con una foto plana, aburrida y poco inspiradora.

Esto es especialmente cierto en la fotografía de exteriores: a menudo puede ser difícil o imposible utilizar la iluminación artificial para iluminar al sujeto, por lo que se depende completamente de la luz natural.

Por ello, es fundamental encontrar el momento adecuado del día para fotografiar una escena exterior. Por suerte, los fotógrafos profesionales y aficionados llevan pensando en este problema desde la invención de la primera cámara, y han encontrado la solución perfecta: la llamada “hora dorada”.

¿Qué es la hora dorada?

Qué es la hora dorada

La hora dorada, a veces llamada “hora mágica”, es aproximadamente la primera hora de luz después del amanecer y la última hora de luz antes del atardecer, aunque la duración exacta varía según las estaciones. Durante estas horas el sol está bajo en el cielo, produciendo una luz suave y difusa que es mucho más favorecedora que el duro sol del mediodía al que muchos estamos acostumbrados a fotografiar.

Este tipo de luz produce menos contraste, lo que reduce las posibilidades de perder partes del sujeto en las sombras fuertes o en las altas luces. El brillo cálido añade una sensación agradable a la escena, y las sombras largas ayudan a resaltar los detalles, añadiendo textura y profundidad a la imagen.

Además, al amanecer y al atardecer suele haber menos gente que en otros momentos del día, por lo que podrás capturar tus imágenes con relativa tranquilidad.

Cuándo utilizarla

La regla de la hora dorada puede aplicarse a cualquier tipo de fotografía en exteriores. Además de los temas más obvios, como los paisajes y las escenas urbanas, también funciona bien para los retratos en exteriores, las tomas de flores y plantas, e incluso ciertos tipos de naturaleza muerta, como los coches.

Los fotógrafos profesionales se rigen por esta regla, y muchos la siguen con tanta rigidez que incluso se niegan a fotografiar en exteriores a cualquier otra hora del día. No es necesario que seas tan estricto, pero ten en cuenta que a estos tipos se les llama expertos por una razón, y normalmente vale la pena seguir sus consejos.

Calcular la hora dorada

Calcular la hora dorada
Calcular la hora dorada

La forma más rápida y sencilla de calcular los tiempos de tus dos horas de oro diarias es utilizar esta calculadora de la hora de oro. Utiliza una definición de la hora dorada un poco más complicada que la que hemos comentado aquí, pero es muy fácil de usar y produce tiempos muy precisos.

Si prefieres calcularlo tú mismo, tienes que empezar por averiguar las horas de salida y puesta del sol de tu localidad; la forma más sencilla es utilizar una calculadora online de salida y puesta del sol.

La primera hora dorada del día comienza justo antes de la salida del sol y dura aproximadamente una hora. La segunda hora dorada comenzará aproximadamente una hora antes de la puesta de sol y terminará justo después.

Consejos para fotografiar

Consejos para fotografiar

Una vez que hayas decidido lo que vas a fotografiar y cuándo lo vas a hacer, ya estás casi listo para reunir tu equipo fotográfico y salir a hacer unas fotos estupendas. Pero antes de hacerlo, ten en cuenta los siguientes consejos para asegurarte de que todo va bien y aprovechas al máximo tu tiempo:

Utiliza un trípode: en las horas más próximas al amanecer y al atardecer, el escenario será muy oscuro. Sin embargo, sería una pena perderse los fantásticos colores y texturas por esperar a que aclare. Coloca la cámara en un trípode robusto, ajusta el ISO a un nivel bajo y utiliza una exposición larga.

Deja tiempo suficiente para la preparación: cuando la hora dorada comienza, lo hace de forma repentina, así que es esencial que estés preparado. Llega al lugar donde vas a fotografiar con tiempo de sobra, aunque tengas que levantarte en mitad de la noche.

Sigue fotografiando – Durante la hora dorada, la luz cambia con gran rapidez, y la escena puede tener un aspecto muy diferente después de unos pocos minutos. En lugar de hacer una o dos fotos y volver a casa, quédate toda la hora y capta toda la gama de efectos.

Lleva una linterna y una bebida caliente: el amanecer y el atardecer pueden ser muy fríos y oscuros. Esto parece obvio, pero es fácil olvidarlo, sobre todo si sales de día para fotografiar la puesta de sol. Una linterna te ayudará a ver lo que estás haciendo y por dónde caminas, y una bebida caliente es un regalo del cielo mientras estás parado en el frío esperando tu próxima toma.

Disparar durante la hora dorada es, sin duda, el consejo que ha marcado la mayor diferencia en mi fotografía de exteriores. Puede significar tener que salir con la cámara en momentos en los que preferirías estar acurrucado en la cama, pero el sacrificio merece la pena. Pruébalo y verás cómo transforma tu fotografía.

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Fotografía

Cómo fotografiar un rayo

La fotografía de rayos es muy complicada, requiere mucha paciencia y suerte, pero también puede ser uno de los temas más divertidos y gratificantes de fotografiar.

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Cómo fotografiar un rayo
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Los rayos son uno de los temas fotográficos más difíciles de fotografiar con éxito. Es muy divertido, pero se necesita un poco de suerte para capturar una escena bien expuesta y compuesta, llena de rayos interesantes.

La clave para conseguir buenas fotos es estar bien preparado y conseguir los ajustes correctos de la cámara. Después, hay que tener paciencia y hacer suficientes fotos para tener la oportunidad de que una o dos den en el blanco.

Equipo

Antes de salir en busca de una tormenta, necesitarás el siguiente equipo:

  • Cámara réflex digital: las cámaras compactas responden con demasiada lentitud y no ofrecen suficiente control sobre sus ajustes, por lo que una cámara réflex digital es imprescindible para fotografiar rayos.
  • Trípode robusto – Utilizarás exposiciones largas (quizás de 30 segundos o más), por lo que es esencial algún tipo de soporte para la cámara.
  • Disparador con cable o a distancia: pulsar el botón del obturador con la mano provoca vibraciones que pueden hacer que la foto salga borrosa. Un cable o un disparador remoto eliminarán este problema.
  • Objetivo – Los relámpagos pueden fotografiarse con casi cualquier objetivo de longitud focal, pero un zoom gran angular (alrededor de 28-150 mm) ofrece un buen abanico de posibilidades. Asegúrate de que el objetivo tiene un interruptor para ponerlo en modo de enfoque manual, ya que lo utilizarás para bloquear el enfoque en el infinito.

Ubicación

Cómo fotografiar un rayo
Cómo fotografiar un rayo

Debes situarte a una distancia de entre 10 y 15 kilómetros de la tormenta. Acercarse más puede ser peligroso y dificulta la captura efectiva de los rayos. Situarse más lejos puede hacer que los rayos aparezcan demasiado pequeños o apagados en la foto final.

La forma más fácil de juzgar la distancia a la que te encuentras es contar el tiempo que transcurre entre un rayo y el trueno. A una distancia de 10 kilómetros, este tiempo es de 30 segundos.

Intenta colocarte en ángulo recto con la tormenta para que se mueva a través de tu campo de visión en lugar de acercarse o alejarse de ti. Esto es más seguro y mantiene la tormenta a la vista durante más tiempo, dándole una mejor oportunidad de obtener buenas fotos.

Si es posible, quédate al abrigo de un edificio o de un voladizo. Esto te mantendrá a ti y a tu equipo secos si te cae un chaparrón repentino.

Por seguridad, no te sitúes a menos de 15 metros de objetos altos como árboles, cables aéreos o postes metálicos. Del mismo modo, no utilices un paraguas. Si disparas desde una distancia inferior a 6 millas, es mejor hacerlo desde el interior de un edificio o un coche.

Técnica

Un rayo dura sólo una fracción de segundo, y yo solía preguntarme cómo los fotógrafos y sus cámaras podían reaccionar con la suficiente rapidez para capturarlos. Resulta que no pueden. Sin embargo, a cada rayo inicial le sigue una serie de rayos secundarios, y son éstos los que se capturan.

Comienza colocando tu cámara en el trípode y conectando el cable/disparador a distancia. Observa la tormenta durante unos minutos y anota dónde tiene lugar la mayor actividad y en qué dirección se mueve la tormenta.

Apunta tu cámara al punto con más rayos, o ligeramente por delante para poder seguir su movimiento. Mirando por el visor, elige una distancia focal que incluya los relámpagos en el encuadre y que ofrezca una composición agradable.

técnicas para fotografíar un rayo
técnicas para fotografíar un rayo

Utilizando el enfoque automático o manual, enfoca algo en la distancia. Si tu objetivo está marcado con una distancia de enfoque “infinito”, puedes utilizarla. Cuando estés satisfecho con el enfoque, cambia el objetivo al modo manual. Esto hará que la cámara deje de intentar ajustar la distancia de enfoque, y también acelerará el tiempo de reacción de la cámara cuando pulses el botón del obturador.

A continuación, debes tener paciencia. Siéntate con el dedo en el cable disparador y observa el cielo con atención. Pulsa el disparador en cuanto veas un rayo, y con un poco de suerte captarás algunos de los rayos secundarios en tu foto.

Fotografiar relámpagos durante la noche

La fotografía de rayos nocturnos es el tipo más fácil, y el mejor para probar si nunca lo has hecho.

Pon tu cámara en modo Bulb (a menudo marcado con una “B”). En este modo, el obturador permanecerá abierto mientras tengas el dedo en el botón/disparador. Utiliza un ISO bajo (100-200) y elige una apertura de alrededor de f/5,6 para empezar.

Cuando veas un rayo, mantén pulsado el disparador para abrir el obturador. Mantén el dedo pulsado hasta que veas que varios rayos atraviesan el encuadre y entonces suéltalo. Al fotografiar por la noche hay muchas menos posibilidades de sobreexponer, así que puedes dejar el obturador abierto hasta unos 2 minutos. Unos 30 segundos suelen dar buenos resultados.

Una vez que tengas unas cuantas fotos, compruébalas con detalle en la pantalla LCD de tu cámara. Si son demasiado oscuras, prueba a ampliar el diafragma, prolongar el tiempo de exposición o aumentar el valor ISO. Haz lo contrario si las fotos son demasiado claras.

Ten en cuenta también el desenfoque causado por el movimiento de las nubes en el cielo, que es especialmente común en las noches de viento. Si esto ocurre, reduce el tiempo de exposición. También es posible que tengas que limitar el tiempo de exposición si disparas cerca de una ciudad, para evitar que la contaminación lumínica arruine la foto.

Fotografía de rayos durante el día

Fotografía de rayos durante el día
Fotografía de rayos durante el día

Fotografiar relámpagos de día es más difícil que de noche, porque también hay que asegurarse de que el entorno está bien expuesto.

Pon tu cámara en modo de prioridad de obturación. Selecciona una velocidad de obturación de 1/15 a 1/4 de segundo y ajusta el ISO al máximo (100-200). Haz varias fotos de prueba del paisaje, comprobando cada una de ellas y ajustando la velocidad de obturación hasta que la escena esté bien expuesta.

Ten en cuenta que cuanto más rápida sea la velocidad de obturación, más difícil será capturar los relámpagos, por lo que no debes aumentarla demasiado. El uso de un filtro polarizador o ND reducirá la exposición entre 1 y 3 puntos, lo que te permitirá utilizar una velocidad de obturación más lenta.

Una vez que hayas encontrado los ajustes correctos para exponer la escena adecuadamente, sigue la misma técnica anterior, esperando un rayo y abriendo el obturador. La principal diferencia con la fotografía nocturna es que el tiempo de exposición es mucho más corto. Esto hace que la captura de un buen rayo sea más bien un asunto de aciertos y errores, pero sigue insistiendo y al final lo conseguirás.

Disparos automáticos de rayos

Puedes automatizar completamente tu fotografía de rayos utilizando un disparador de rayos. Se trata de un sensor que se coloca en la zapata de la cámara y se conecta a la toma del cable disparador. Cuando detecta un rayo en el cielo, dispara el obturador por ti.

Los disparadores automáticos hacen un excelente trabajo, pero son caros, por lo que son realmente sólo para las personas que se toman muy en serio su fotografía de rayos. El líder del sector es el disparador de rayos Stepping Stone.

La fotografía de rayos no es nada fácil y requiere mucha paciencia y una buena dosis de suerte. Los consejos anteriores te ayudarán a estar preparado la próxima vez que se produzca una tormenta, y te darán una gran oportunidad de tomar algunas imágenes fantásticas.

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Cómo fotografiar telas de araña

Las telas de araña son objetos fascinantes, pero no siempre son fáciles de fotografiar. Estos consejos te ayudarán a crear unas fotos preciosas y nítidas

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como fotografiar una tela de araña
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Las telas de araña son un gran tema de fotografía natural. Su delicada estructura y sus fascinantes formas resultan muy atractivas, y están cubiertas de interesantes detalles que permiten realizar estupendos estudios de cerca.

Es sorprendente lo diferente que puede ser cada tela de araña cuando la miras de cerca. Si combinamos esto con la variación del entorno, la iluminación y las condiciones meteorológicas, pronto descubriremos que la fotografía de telas de araña ofrece un enorme abanico de posibilidades.

Fotografiar telas de araña no siempre es fácil: enfocar puede ser difícil, y puede costar un poco encontrar una con suficientes hebras para hacer una buena foto. También es posible que tengas que esperar pacientemente durante varios minutos a que amaine el viento. Sin embargo, los resultados pueden ser impresionantes, lo que hace que merezca la pena el esfuerzo.

Cuándo fotografiar

 Cuándo fotografiar  las telas de araña
Cuándo fotografiar las telas de araña

El mejor momento para fotografiar telas de araña es un día tranquilo. Debido a su ligereza, las telas de araña pueden ser fácilmente arrastradas por el viento, lo que provoca problemas de enfoque y fotos borrosas.

Las primeras horas de la mañana suelen ser el mejor momento del día para fotografiarlas porque generalmente no hay mucho viento. Además, tienes la ventaja de que el rocío de la mañana adorna tu telaraña.

Si no puedes fotografiar en un día tranquilo, trata de encontrar una telaraña en un lugar protegido donde no sienta demasiado viento, y dispara entre ráfagas. Un paraguas también es una buena forma de proteger la telaraña de los elementos.

Elige tu punto de vista

 Elige tu punto de vista para capturar las telas de araña
Elige tu punto de vista para capturar las telas de araña

Mira la telaraña desde ambos lados para ver si la luz capta mejor un lado que el otro. A menudo la telaraña puede tener un aspecto totalmente diferente en cada lado, así que asegúrate de elegir el mejor.

Cierra un ojo y mueve la cabeza para encontrar un fondo liso detrás de la telaraña. Esto ayuda a que la telaraña destaque. Asegúrate también de que no hay elementos de distracción en el fondo que puedan desviar la atención de la telaraña.

Las telas de araña forman parte de la naturaleza, así que trata de evitar incluir en el fondo objetos no naturales, creados por el hombre, como coches y edificios. Por supuesto, si tu objetivo es fotografiar una telaraña en un entorno urbano, asegúrate de incluir estos elementos.

Prepara tu equipo

Cómo fotografiar telas de araña
Cómo fotografiar telas de araña

Utiliza un diafragma amplio para difuminar el fondo de la foto y centrar la atención del espectador en la tela de araña. Ten en cuenta que el uso de un diafragma amplio te dará una profundidad de campo reducida, por lo que deberás tener mucho cuidado al enfocar.

Utiliza el enfoque manual: el enfoque automático tendrá dificultades para enfocar los finos hilos de la telaraña, y lo más probable es que acabe enfocando a través de ella hacia el fondo. Debido a la gran apertura, es esencial que el enfoque sea preciso, así que tómate tu tiempo.

Utiliza un trípode si es posible. Con una profundidad de campo tan reducida, debes minimizar el movimiento de la cámara en la medida de lo posible, y un trípode es la mejor manera de hacerlo.

A veces el flash puede realzar la tela de araña, resaltando los detalles y haciendo que se destaque más del fondo. Otras veces, la luz natural funciona mejor, así que experimenta con ambas.

Composición

Composicion para  fotografiar telas de araña

Acércate: la parte más interesante de una telaraña es el centro, así que acércate. No intentes fotografiar toda la telaraña porque los hilos serán demasiado finos para verlos con claridad.

Coloca la parte central de la telaraña fuera del centro. Esto suele crear una composición más interesante y equilibrada. A veces, la simetría de colocar la telaraña en el centro del encuadre también puede funcionar bien.

Incluye la araña o un insecto atrapado para añadir un punto focal a la escena y añadir interés adicional.

Las telas de araña cubiertas de rocío tienen un aspecto estupendo y también son más fáciles de fotografiar: las gotas de agua espesan la tela para que se vea mejor, y también le dan peso para que se balancee menos con el viento. El mejor momento para hacerlo es por la mañana temprano, antes de que el sol haya tenido tiempo de evaporar la condensación de la noche.

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